Para los amantes de las vistas espectaculares, que por supuesto no tengan vértigo, en China acaban de abrir el mirador con suelo de cristal más largo suspendido sobre un acantilado. Su nombre en mandarín, Yuanduan, que significa «al final de las nubes», ya lo dice todo. Colgado a 1.010 metros de altura, se ubica al suroeste del país en el Parque Nacional de Longgang, cercano a la megalópolis de Chongqing, y tiene forma de herradura. Con 26,68 metros que «flotan» en el vacío, supera en cinco metros al que hasta ahora era el mirador con suelo de cristal más largo del mundo: el del Gran Cañón en Arizona (Estados Unidos).
Según informan los medios chinos, este nuevo puente sobre las nubes puede resistir un terremoto de magnitud 8 y un tifón de nivel 14. Aunque los ingenieros que lo han diseñado aseguran que puede sostener a un máximo de 200 personas sobre su suelo de cristal, no se permitirán más de 30 visitantes por cada turno para así poder disfrutar de este paseo por el cielo. Por un precio de 60 yuanes (8,6 euros),cada visitante podrá permanecer media hora en el mirador maravillándose del vacío que se abre ante él y bajo sus pies, ofreciéndole un panorama poco recomendado para quienes tengan miedo a las alturas. A tenor de las interminables colas que se suelen en montar en cada monumento o atracción turística de China, no es difícil imaginarse que los visitantes del parque deberán esperar varias horas hasta que finalmente puedan acceder al mirador.
Construido desde marzo de 2014 con un presupuesto de unos cinco millones de euros, la finalización de las obras antes de lo previsto ha permitido adelantar su apertura al público. Como se aprecia en las imágenes del mirador difundidas por los medios chinos, pasear por su suelo de cristal es lo más parecido a caminar en el cielo.
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